Parlamentarios de Renovación Nacional (RN) se refirieron al informe emanado desde Contraloría que reveló fallas en los inhibidores de señal en las cárceles.
El diputado Andrés Longton calificó como “escandaloso” el informe y señaló que el sistema que se utiliza actualmente es el que “más protección daba a nivel mundial. Es decir, era lo top en tecnología y resulta que hoy día los presos siguen delinquiendo de la misma manera que lo hacían antes. Es decir, vulneraron el sistema y parece que lo vulneraron con mucha facilidad”.
“¿Cómo se le paga a una empresa que no está cumpliendo con los requisitos mínimos por los cuales se le contrató? ¿Qué pasó con Gendarmería? ¿Quién verifica esto? Porque si se está pagando es porque uno tiene la certeza de que se está cumpliendo. Pero resulta que se están colgando hasta de las antenas de la Defensoría y del Ministerio Público”, cuestionó.
El parlamentario anunció que pedirán explicaciones al ministro de Justicia, “porque esto requiere acuciosidad. Si no están los sistemas para llevarlo a cabo, ¿por qué se contrata la última tecnología si no tienen certeza de que esto va a funcionar?”.
“Son valiosos recursos públicos del Estado, de todos los chilenos, que supone que estaban siendo utilizados de buena manera para que no se siguiera delinquiendo en las cárceles. Y resulta que los presos se siguen riendo del Gobierno y de todos los chilenos”, añadió.
Por su parte, la diputada Camila Flores manifestó que “no es una novedad las falencias que ha tenido históricamente Gendarmería con estos usos de tecnologías que lamentablemente fallan”.
La parlamentaria aseveró que se trata de licitaciones en que existe una “gran cantidad de recursos que se disponen precisamente, ya sea para inhibir señales telefónicas, para tener todas estas formas de medidas alternativas, como pueden ser las tobilleras electrónicas, (…) y lamentablemente fallan, no es una novedad”.
“Estas tecnologías son utilizadas en otros países de manera exitosa, pero por alguna razón las empresas que se adjudican las licitaciones en nuestro país no funcionan”, argumentó.
Finalmente, Longton mencionó que existen 11 cárceles con inhibidores, que “a pocos meses ya está fallando. Y están los 70 recintos penitenciarios que ocupan un sistema de 2G (…) es chipe libre para que puedan funcionar los teléfonos dentro de las cárceles”.
Debido a esto, le resulta escandaloso que los inhibidores “que están a la vanguardia a nivel mundial, están operando mínimamente bien, pero ya a los pocos meses están siendo vulnerados. Entonces, eso habla que nuestro sistema penitenciario está saturado, está en crisis”.