La mañana de este miércoles, el Parlamento finlandés aprobó la prohibición del uso de teléfonos móviles en las aulas de los centros de enseñanza primaria y secundaria de todo el país.
Los celulares podrán utilizarse en casos puntuales siempre y cuando los alumnos cuenten con la supervisión del profesor. Habrán excepciones, tales como cosas académicas o relacionadas con la salud de los menores, entre otras.
Según medios finlandeses, la normativa da al personal docente la autoridad de confiscar los teléfonos siempre que lo consideren necesario.
La nueva legislación entrará en vigor a partir del próximo semestre, después de sus vacaciones de verano.
Por otro lado, Anders Adlercreutz, ministro de Educación del país mencionado, ha destacado que las «capacidades digitales» de los niños «seguirán recibiendo apoyo» a pesar de estas restricciones.